Ser la mamá de un prematuro puede ser una de las experiencias más difíciles que cualquier persona pueda experimentar, pero a la vez es un momento que te llena de valentía, superación y sobre todo mucho amor.
Todas las madres tendemos a idealizar la maternidad, por eso el encontrarnos en una situación difícil, con nuestro bebé hospitalizado y con algunas pruebas por superar puede ser un choque muy grande. Cómo médica nutrióloga y además mamá de una bebé prematura mi mayor consejo es vivir cada día a la vez y superar cada prueba que se les ponga por encima, unos días será infección, otras veces la respiración, otros el peso; pero con tranquilidad y mucho amor irán superando cada una de ellas.
Hoy quiero hablarles de la leche materna y el beneficio de ésta para el bebé prematuro, este líquido mágico, en estos momentos tan críticos. La leche materna no solamente es nutrición, sino también tratamiento. Tu cuerpo sabe que tu hijo nació antes de tiempo, por lo cual prepara una leche especial para él, que disminuye el riesgo de infecciones, incidencia de enterocolitis necrotizante, enfermedad pulmonar crónica, sepsis (infección severa generalizada) de inicio tardío, retinopatía del prematuro (alteraciones en los ojos que dificultan la visión), enfermedades atópicas (rinitis, dermatitis, bronquitis y asma) cuando hay antecedentes, etc.
La lactancia materna acompañada de un plan canguro (permanecer piel con piel la mayor parte del tiempo posible), hará que tu bebé esté más estable, tranquilo, controle mejor su temperatura, su respiración, sus movimientos gastrointestinales y gane más rápidamente peso.
Por todo esto es fundamental que su alimento sea la leche materna y recuerda que cada gota cuenta.
¿Cómo lograrlo?
Si notas que tu producción no es suficiente asesorate de un experto, pregunta por el método de extracción poderosa y la necesidad de galactogogos (medicamentos que ayudan a aumentar la producción de leche).
Cada gota cuenta y así al principio no estes con lactancia materna exclusiva, más adelante lo podrás lograr…
Por: Diana Sanín.
Nutrióloga Infantil, asesora en lactancia materna
This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these cookies, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may have an effect on your browsing experience.
Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.
Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.