
Los malos hábitos los creo y afianzo yo en el afán de complacer a mi hijo en todo, con tal de no verlo llorar. Las nuevas teorías de «traumas en tu hijo» si llora, sumado a la información en ocasiones sin fundamento que el Internet ha creado, lleva a que los padres asuman conductas que en un futuro muy cercano se vuelvan en contra de ellos mismos con tal de que el niño no llore.
A muchos de nosotros nos dieron una crianza amorosa y cálida, pero con límites y sin negocios, tal y como se presenta ahora. Te hago dos preguntas, según las «teorías» actuales: ¿Estás traumado con todo lo que te hicieron y limitaron tus padres? ¿Eres una mala persona, insegura y llena de miedos? Te invito a que acoples a tu hijo a tu vida y tú no a la de él.
Cuando llegas con tu bebé a casa de la clínica, tu vida da un vuelco de 180 grados y, como padre primerizo, te enfrentas a una personita que no habla ni expresa lo que quiere, o siente como lo haces tú habitualmente. Utiliza el llanto para manifestar inconformidad o necesidad, en ocasiones puede que esté inconforme con una decisión que tomes pero debes tener claro que eres tú quien decide sobre tu hijo, no tu hijo sobre ti. La idea es que si conoces el porqué tu hijo llora y lo aceptas, pues es parte del campo que quieres instaurar, no será un problema para él, ni mucho menos para ti en un futuro cercano. A continuación, les menciono 5 pasos para crear una rutina en tu bebé recién nacido.
1. PROYECTATE: piensa cuando llegues a casa que mañana empiezas a trabajar, ¿quién me va a cuidar a mi bebé?, ¿me debo desplazar?, ¿a qué hora entro a trabajar y a qué hora debo levantarme para poder llegar a tiempo al trabajo?
2. CREA RUTINAS SEGÚN TUS NECESIDADES: levanta a tu hijo a la hora que necesitas que se levante, según tu análisis, y desde la semana de vida inicia con el trabajo de crear horarios en los momentos de levantarse y acostarse.
3. ACOMPAÑAMIENTO: la creación de hábitos depende de los padres, pero deben mantener el acompañamiento de su pediatra de confianza en todo momento para afianzar procesos e identificar posibles problemas que se presenten.
4. FIRMEZA: el tener claro qué quiero y cuál es la rutina que quiero instaurar en mi hijo, es básico para que las cosas se den de la manera más sencilla.
5. PACIENCIA: debes tener paciencia, pues posiblemente tu hijo hará lo que sea necesario para imponer su manera de hacer las cosas. Si sabes el motivo del llanto, ¿por qué te preocupas que lo esté haciendo?